Las llantas y el tamaño de los neumáticos deben ser los permitidos para el vehículo. Lo ideal es que el vehículo disponga de neumáticos de verano e invierno con un buen perfil, es decir, que nunca tengan menos de 4 milímetros de profundidad, aunque la ley establece una profundidad mínima de 1,6 milímetros. Por razones de seguridad, los neumáticos del mismo eje deben tener el mismo perfil y la misma profundidad de perfil (nunca más de 2 milímetros de diferencia). Pueden ser diferentes en el eje delantero y trasero. Si los neumáticos delanteros están desgastados de fuera a dentro, el anterior propietario conducía rápido en las curvas. Sin embargo, los neumáticos desgastados por un solo lado también son un indicio de que están alabeados. En este caso, necesitamos una medición del eje y de los neumáticos nuevos. Compruebe también la rueda de repuesto, el triángulo de advertencia, el gato y el travesaño para el desmontaje de las ruedas.